Susurra con descaro
pues el viento premia
mis desvaríos,
permisa mi silencio
en este vaivén
de mis sentidos.
Duerme fogoso
en este cuerpo,
que complaciente
se muestra ante ti,
no dejes que se apague
nunca esta llama,
del amor que reclama,
un segundo en mi boca,
pues creo morir de amor.
Susúrrame al oído
tu deseo de amar,
pues en tus besos
llegó a culminar,
el viento trae
tus susurros
en la soledad
de la oscuridad.
© 2010 Rosana Martí
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