terça-feira, 9 de novembro de 2010

Desde Mi Ventana




Pintura de Carmen Gómez


Todas las mañanas pasas por debajo de mi ventana, corro por los pasillos a la hora estipulada de tu llegada, me asomo tímidamente tratando de disimular, ver como caminas, el porte de tu elegancia, con las manos en los bolsillos protegiéndolos del frío, vas como siempre mirando a ningún punto en concreto, ni tan siquiera te fijas en mi cuando callo y en silencio te admiro. Siento como golpea mi corazón latiendo por ti, con nerviosismo exquisito, como música para mis oídos. Me hago tantas preguntas sobre ti… Pero no obtengo respuesta, me queda la duda, aunque no me importa, tú eres la ilusión de mis días y los sueños de mis noches, que oculto en la almohada donde guardo todos los sentidos y sentimientos que experimento cuando en ti pienso, todos mis secretos. Tal vez nunca te fijes en mi, porque haya otra mujer en tu vida, yo quiero pensar que estás solo, que necesitas amar, que estamos hechos el uno para el otro, que piensas en mi al igual que yo. Pues es tan lindo saber que alguien te ama así. Pienso y me ruborizo por ese beso que con sorpresa y sin avisar depositas en mis calidos labios, que responden al unísono con los tuyos, que hermoso es sentirte en cada paso que das, en cada gesto que haces tan acompasado, tan delicado. Me gustaría sentir un abrazo tuyo, apoyar mi cabeza en tu pecho y percibir si tu corazón habla el mismo idioma que el mío, tan sólo de pensarlo se me acelera de emoción. Y es que sin quererlo has traspasado mi cuerpo y anidado en mi alma, sin saberlo has dado luz a mis días, y sosiego a mis noches. Tienes la gracia de enamorarme sin hacer apenas nada. Me gustaría escucharte cuando me hablas, esas frases tan lindas que estimulan mis sentidos, los haces tuyos.
Ya no te veo… ¡Te espero mañana a la misma hora, amor mío!



© 2010 Rosana Martí


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