Uno de ellos da ilusión, amor, fantasía, alegría, el otro da seguridad, tranquilidad, economía. El primero es unos años menor que yo, tiene las ideas claras, no tiene suerte en la vida, algo bohemio y lleno de sueños, pero da mucho amor, demasiado, es tanta su atención. El segundo va algo más a su ritmo, me quiere por necesidad de mujer, porque le atraigo, su deseo por mi es sexual, algo artificial y no tiene jamás ningún detalle conmigo, es algo casual y algo mayor que yo. El más joven es alto, atractivo, con aires y porte, hasta diría que con bastante estilo. El mayor que yo es alto también, su porte es más sencillo, más de andar al paso de cualquier viandante que encuentres en tu camino, pero tiene su atractivo pues sus canas le dan un aire distinguido. Los dos son inteligentes y cultos, pues de todo con ellos se puede hablar. Ríen de las cosas que digo pues la alegría me va, me lo paso bien con los dos, tal vez con el joven algo más por afinidad. Ambos son introvertidos pero su timidez les hace aun más atrayentes. Los dos son atentos conmigo y caballerosos, el joven es detallista, el otro no es su estilo. Entre dos amores me encuentro, pero sólo uno está conmigo, el otro me pretende pero lo tengo como amigo, hoy no te lo digo, te lo diré cuando comentes. ¿Tú por cierto con cual de ellos te quedarías?
© 2010 Rosana Martí
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