sábado, 28 de maio de 2011

Vida de Miguel de Cervantes Saavedra



Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616)


La vida del autor del famoso Don Quijote de la Mancha fue aún más agitada que la de su personaje. Desde muy pequeño vivió constantes cambios y aventuras. Hijo de un humilde cirujano obligado por su poca fortuna a variar bastante a menudo de lugar de residencia, Cervantes pasó sus primeros años en Madrid. Luego la familia se trasladó a Valladolid, donde el padre fue encarcelado por deudas. Posteriormente vivieron en Córdoba y Sevilla para regresar desde allí de nuevo a Madrid. Será en esta ciudad, precisamente, en la que Cervantes llevará a cabo sus primeros estudios literarios en la escuela de Lope de Hoyos.
Tras viajar por Italia, y ansioso por descubrir lo que es una batalla y por demostrar su valor, se alistó como soldado. Intervino gloriosamente en la batalla de Lepanto, donde, a pesar de encontrarse enfermo y con fiebre alta, se situó en uno de los puntos de mayor peligro. Luchando valerosamente, un turco le hirió en el pecho y en la mano izquierda, mano que le quedó inútil para siempre.


Don Quijote de La Mancha


A pesar de ello no se dio por vencido y nada más restablecerse de sus heridas corrió de nuevo a enrolarse como soldado. Su embarcación fue apresada por los turcos y Cervantes trasladado, junto con su hermano Rodrigo y otros prisioneros, a Argel. Pasó allí cinco años preparando fuga tras fuga y fracasando, en sus intentos una y otra vez. Estos años pasados en Argel serán inolvidables para él y constantemente lo rememorará en sus obras.
Cuando al fin consiguió regresar a España, aún no ha perdido sus ansias de aventuras. Decide entonces embarcarse para América pero, tras varios intentos y viendo que no lo consigue, abandona definitivamente su oficio de soldado. Para él fue una frustración; para la literatura, en cambio, una suerte.
Es entonces cuando parece que por primera vez Cervantes quiere llevar una vida apacible y tranquila. Se casa, escribe comedias, de no mucho éxito, sobre su vida en Argel, y trabaja de comisario y de recaudador de rentas. Pero el destino nuevamente va a cambiar su vida y a embarcarse en otra aventura: acusado por no poder reponer los fondos de una quiebra es encarcelado en Sevilla. Dicen que fue durante su prisión cuando se le ocurrió la idea de crear a Don Quijote de la Mancha y donde, además, escribió la primera parte y aquí nació nuestro conocido personaje que hizo famoso a Cervantes.


"En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme..."




Un hidalgo caballero
nuestro Don Quijote de La Mancha
altanero y locuaz,
 en los molinos vio
gigantes luchar,
atacarlos fiel Sancho,
no logró hacerlo desistir jamás,
y su fiel corazón
le siguió una y otra vez.

Anduvieron por los campos
de Castilla,
de un lado a otro,
montado en su caballo
y Sancho en los lomos
de su podenco,
hicieron mil aventuras
de su pluma encarcelado
les creo con jubilo,
nuestro glorioso Cervantes.




© 2011 Rosana Martí



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