Añorada Jubilación

El año que viene, si no me muero antes, me jubilaré. 64 años a las espaldas pesan demasiado. Me llaman "el abuelo" en el tajo. Es un milagro ver en la construcción a alguien con tanta edad. Marmolista es una profesión dura, sobre todo de unos años a esta parte. Antes los peones te subían el agua, la arena, los sacos de cemento, incluso el material; había que darlos propina, ¡estaría bueno! Ahora no, ¡ahí te pudras! La culpa no es de ellos, es de las circunstancias.

Me levanto a las 5 de la mañana para ir a trabajar. En esta puta obra me jubilaré, si no me muero antes; me mata la lumbalgia, me duele el pié izquierdo horrores, y encima cada día veo menos. De Móstoles al tajo, en mitad de un secarral entre Daganzo y Alcalá de Henares, es un largo viaje. Viajo en tren de Móstoles a Atocha, transbordo en Atocha y vuelta a coger el tren hasta Alcalá de Henares, luego un autobús que viene abarrotado porque tarda en pasar una barbaridad, y al final, 20 minutos andando.

Ahora estoy trabajando en unos adosados, ¡una mierda de viviendas!, como dice mi mujer: "de arriba abajo que me recolgajo" JAAAAAAAA, ¡la gente está loca!. Varios meses antes de empezar a construir ya estaban todos vendidos. 75 millones más I.V.A, más escrituras, más el culo en pompa. Esto, antes o después reventará. A mi ya no me pillan, espero que no le pille a mi hijo. No lo he dicho todavía, en estas viviendas de tres plantas coloco el granito de los peldaños de las escaleras, y también hago el solado del comedor. Ahora se vuelve a llevar el mármol, no como hace unos años, que a todo el mundo le dio por poner madera.

Llego al barrio a las 8 de la tarde, ¡anda que no han pasado horas desde que me he ido! Menos mal que "El Gordo" me tiene ya preparada mi jarrita bien fresquita. No fallo un día, bueno fallaré el día que me muera. Antes de subir a casa, me tomo mis dos buenas cervezas.

- Buenas tardes Angelillo.

- Buenas tardes José.

- Un día más.

- ¡NO!, ¡un día menos!


(Texto de Miguel Ángel Chico) no dejéis de visitar su divertido espacio que comparte con Ana os encantará, http://anapedraza.blogspot.com/

Me jubilo de aquí a un año,

Largo y tortuoso camino,

Después de dejar atrás

Un pasado de marmolista

De muchos años.

Las cosas han cambiado

Cuanto ha llovido desde entonces,

Ya no existen los peones

Esos que te ayudaban

A traer material, cemento,

Tochanas y demás,

Ahora te sirves tú

Que duro es trabajar,

-¡Quiero mi jubilación, ya!-

La deseo con ahínco,

Pues madrugar ya no quiero,

Deseo descansar mis años

Perdidos de trabajo

Cosechado, creo que ya

Es el momento

De levantarme a la hora

Que deseo, dedicarme

A mis aficiones,

Pasear, respirar el aire,

Ver el cielo allá en lo alto,

Oler las flores del campo
Y disfrutar de la vida,

Me tomare esa cerveza

Que José me sirve

Cada día con la misma simpatía

Que ha venido haciéndolo

Hasta ahora,

Disfrutare de mis hijos

Y nietos y le daré

Muchas alegrías

A mi sufrida señora.

Eso si que es vida,

¡Quiero jubilarme ya!

Una ansiada jubilación

Bien merecida,

Pues hay que vivir la vida,

Y no vivirla para trabajar.

© 2011 Rosana Martí