Caminar lánguidamente
Por el asfalto mojado
Dejando mis tacones
Limados en él,
Sin saber a donde
Escapar de todo
Y de nada,
Caminar, pensar,
En silencio y soledad,
Mi mente turbada
Quiere pensar
En otras cosas
Mejor olvidar,
No saber, ignorar,
Sacarlas de ahí,
Que estúpida fui,
Ingenua también
Al creer que tú
Volverías a mí,
Estoy cruzando por
Un puente que da
A una autopista,
Me quedó inmóvil
Enclavo mis ojos
En sus líneas
Veo como mi vida
Pasa muy deprisa,
Los coches casi
Desdibujados,
Tengo ganas de acabar
Con todo, oigo un claxon,
Despierto de mi turbación
Y me digo: ¡Hoy no!,
Lo dejo para más adelante
Cuando sea ella quien
Sigilosamente venga a por mí.
© 2011 Rosana Martí
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