¡Envidia ! Así me llaman, payaso tristón.
terça-feira, 31 de agosto de 2010
Envidia por Mario Beer-Sheva
¡Envidia ! Así me llaman, payaso tristón.
Amor Puro
la esperanza de un mañana,
las ilusiones de un día,
los sueños de una noche.
Porque divagas en mi cuerpo
como algo que se dice,
como un deseo que se siente,
ese eres tú amado mío.
Sencillamente y sin decir
nada, me miras y sonríes
que tierna imagen
como resplandece tu cara,
e iluminas la mía de amor.
Es amor lo que imagino
que existe entre los dos,
pues es fácil darse cuenta
que tus besos son los míos.
Que tus caricias las siento,
que tus palabras las leo
en mi corazón,que tus
latidos son música
en una pasión.
Que sin decirlo sentimos los
dos, pues eso es algo que viene
de dentro de lo profundo
del alma viva.
Necesito estar contigo,
pues necesito de tus sentidos,
de tus palabras,
de tus latidos,
de tus besos,
de tus abrazos.
Tan sólo tú has sabido amarme.
Rosana Martí
segunda-feira, 30 de agosto de 2010
domingo, 29 de agosto de 2010
Viajar contigo
la experiencia de viajar
sentir en tus pies descalzos
la sensación de caminar.
Me siento libre en el mundo
en tus brazos mucho más,
porque sentirte a mi lado,
es tener la vida soñada.
Compartir las experiencias
vividas y esperar que otro
día me sorprendas,porque me
sorprende todo de ti.
Por eso estoy enamorada,
que mágico mundo,
que cosas tan bellas,
me transportan a lo largo
y ancho de tu cuerpo,
donde se está tan bien
en un descanso para continuar
el camino donde los dos andamos.
Me siento tan bien junto a ti,
que el mundo y la vida
porque acabo de parar el tiempo por ti.
¿No se si te habías dado cuenta?
Rosana Martí
sábado, 28 de agosto de 2010
Hoy como ayer como siempre
siempre espero tu llegada,
pero no de tren, ni de avión,
sino tu llegada caminado
por el sendero bajo el Álamo,
me gusta mirarte cuando te
acercas vienes a mi encuentro,
caminante por el camino de seda.
Mis ojos te han divisado a lo lejos
más tú no te das cuenta,
pensativo te encuentras en ese
camino hallado que te lleva hacia mí.
Hacia la nostalgia de un pasado,
que ahora es un presente soñado,
y el futuro del momento se
queda ahí.
De palabras retenidas,
de frases que no salen ordenadas,
de pensamientos que se quedan en tu mente,
de senderos que te llevan hacia
mí, espero tu llegada,
pero no de tren, ni de avión,
sino tu llegada caminando,
yo te sigo mirando
como poco a poco te acercas,
que ganas tengo de tirarme en tus brazos
y que tú me des ese beso que tanto tiempo
he deseado.
A ti que me amas
Comprendo tu insistir,
es amor lo que ahora sientes,
es por mi que tienes ese sentir,
aunque no quiero ser consecuencia
de tu sufrir,
por eso mejor que pronto de mi te olvides.
si me llamas te contesto,
si me escribes contesto también,
soy amiga desde hace años,
y yo sin saberlo tu mujer.
Las cosas no deberían de ser tan complicadas
deja ya de insistir,
que las cosas con el agua se pasan,
se pasan porque la vida es así,
sé que con el tiempo te olvidarás de mi,
porque no puedes estar toda la vida
acunando una ilusión,
que es posible no se haga nunca realidad.
Vive la vida, encuentra el amor,
ama y se amado,
deja que la vida entre nosotros pase de largo.
Rosana Martí
sexta-feira, 27 de agosto de 2010
Poemas José Ángel Buesa
Nació el 2 de septiembre del 1910, en Cruces, ahora Cienfuegos-Cuba. A la edad de 7 años ya compuso sus primeros versos. En su adolescencia se marcha a Cienfuegos a estudiar en el colegio de los Hermanos Maristas. Es en está ciudad donde su inspiración por sus gentes, el contorno y los cañaverales influyen ejerciendo un embrujo en el alma del poeta. Deja Cienfuegos para irse a trabajar a La Habana, donde la rutina de su empleo le da rienda suelta para tomar parte activa en los grupos literarios existentes en aquel entonces. Se le ha considerado como un poeta romántico, con un claro tono melancólico. Sus principales obras son: La fuga de las horas (1932), Misas paganas (1933), Babel (1936), Canto final (1936), Oasis, Hyacinthus, Prometeo, La Vejez de Don Juan, Odas por la Victoria y Muerte Diaria (todas de 1943), Cantos de Proteo (1944), Lamentaciones de Proteo, Canciones de Adán (ambas de 1947), Poemas en la Arena, Alegría de Proteo (ambas de 1948), Nuevo Oasis y Poeta Enamorado (1949). Su libro Oasis (1943) se reeditó en más de 26 ocasiones, así como Nuevo Oasis. Sus libros se agotaban tan pronto salían. Se dice que de un poema suyo fueron los primeros versos que se oyeron en la televisión cubana en el año 61. Catalogado por algunos críticos como poeta menor, cursi y fácil, no obstante podría afirmarse que ningún poeta cubano ha hecho mejor gala del neo-romanticismo americano. Muere el 14 de agosto del 1982 en Santo Domingo-Republica Dominicana.
POEMAS
A UNA LÁGRIMA
Gota del mar donde en naufragio
lento se hunde el navío negro de una pena;
gota que, rebosando,
nubla y llena los ojos olvidados del contento.
Grito hecho perla por el desaliento de saber
que si llega a un alma ajena,
ésta, sin escucharlo,
le condena por vergonzoso heraldo del tormento.
Piedad para esa gota,
que es cual llama de la que el corazón
se desahoga cual desahoga espinas una rama.
Piedad para la lágrima que azoga el dolor,
pues si así no se derrama,
el alma, en esa lágrima se ahoga...
ACUÉRDATE DE MÍ
Cuando vengan las sombras del olvido
a borrar de mi alma el sentimiento,
no dejes, por Dios, borrar el nido
donde siempre durmió mi pensamiento.
Si sabes que mi amor jamás olvida
que no puedo vivir lejos de ti
dime que en el sendero de la vida
alguna vez te acordarás de mí.
Cuando al pasar inclines la cabeza
y yo no pueda recoger tu llanto,
en esa soledad de la tristeza
te acordarás de aquel que te amó tanto.
No podrás olvidar que te he adorado
con ciego y delirante frenesí
y en las confusas sombras del pasado,
luz de mis ojos, te acordarás de mí.
El tiempo corre con denso vuelo
ya se va adelantando entre los dos
no me olvides jamás. ¡Dame un recuerdo!
y no me digas para siempre adiós.
CANCIÓN DEL AMOR PROHIBIDO
Sólo tú y yo sabemos lo que ignora
la gente al cambiar un saludo ceremonioso y frío,
porque nadie sospecha que es falso tu desvío,
ni cuánto amor esconde mi gesto indiferente.
Sólo tú y yo sabemos por qué mi boca miente,
relatando la historia de un fugaz amorío;
y tú apenas me escuchas y yo no te sonrío...
Y aún nos arde en los labios algún beso reciente.
Sólo tú y yo sabemos que existe una simiente
germinando en la sombra de este surco vacío,
porque su flor profunda no se ve, ni se siente.
Y así dos orillas tu corazón y el mío, pues,
aunque las separa la corriente de un río,
por debajo del río se unen secretamente.
ANIVERSARIO
Hoy hace un año, justamente un año.
Y llueve como entonces en el atardecer.
Y es una lluvia lenta, tan lenta que hace daño,
porque casi no llueve ni deja de llover.
Mi pena es una pena sin tamaño,
en el tamaño triste de un nombre de mujer,
aunque la gente pasa sin saber que hace un año,
y aunque la lluvia ignora que llueve como ayer...
ARTE POÉTICA
Ama tu verso, y ama sabiamente tu vida,
la estrofa que más vive, siempre es la mas vivida.
Un mal verso supera la más perfecta prosa,
aunque en prosa y en verso digas la misma cosa.
Así como el exceso de virtud hace el vicio,
el exceso de arte llega a ser artificio.
Escribe de tal modo que te entienda la gente,
igual si es ignorante que si es indiferente.
Cumple la ley suprema de desdeñarlas todas,
sobre el cuerpo desnudo no envejecen las modas.
Y sobre todo, en arte y vida, sé diverso,
pues sólo así tu mente revivirá en tu verso.
CORAZÓN EN LA NOCHE
Una ventana abierta. La lluvia.
Y un lejano recuerdo.Una calle vacía.
Nada más que una calle y el viento.
Corazón en la noche sin
que nadie comparta un sueño.
La lluvia, un hombre solo.
Y el dolor de las rosas que han muerto.
La vida está pasando.
La vida es lo que pasa no el tiempo.
Eso es así. Y no importa.
Lo demás es un largo silencio.
DE MUERTE EN FLOR
Morir de muerte en flor toda la vida,
en este sueño vertical, en este
fugaz contacto azul con lo celeste,
en esta vieja sed recién nacida...
Y volver luego con el alma erguida,
a la vez Norte y Sur, Este y Oeste,
de la propia emoción, ya en ansia agreste.
En inquietud sutil o en paz pulida.
Y resurgir de cada muerte diaria
más dueño de la vida, al ser más dueño
de esta muerte parcial y necesaria.
Y con esa cordial melancolía
de los pocos que saben cada día
morir y renacer dentro de un sueño.
DISCRETO AMOR
Mi viejo corazón toca a una puerta,
mi viejo corazón, como un mendigo
con el afán de su esperanza incierta
pero callando lo que yo no digo.
Porque la que me hirió sin que lo advierta,
la que sólo me ve como un amigo
si alguna madrugada está despierta
nunca será porque soñó conmigo...
Y, sin embargo, ante la puerta oscura
mi corazón, como un mendigo loco
va a pedir su limosna de ternura
Y cerrada otra vez, o al fin abierta,
no importa si alguien oye cuando toco,
porque nadie sabrá cuál es la puerta.
EL GRAN AMOR
Un gran amor, un gran amor lejano
es algo así como la enredadera que no quisiera
florecer en vano y sigue floreciendo aunque no quiera.
Un gran amor se nos acaba un día
y es tristemente igual a un pozo seco,
pues ya no tiene el agua que tenía
pero le queda todavía el eco.
Y, en ese gran amor, aquel que ama compartirá
el destino de la hoguera, que lo consume todo
con su llama porque no sabe arder de otra manera.
ELEGÍA NOCTURNA
Quién nos hubiera dicho que todo acabaría,
como acaba en la sombra la claridad del día.
Fuiste como la lluvia cayendo sobre un río,
para que fuera tuyo todo lo que era mío.
Fuiste como una lámpara
que se encendió en mi vida;
yo la soplé de pronto, pero siguió encendida.
Fuiste un río ilusorio, cantando en un desierto;
y floreció la arena como si fuera cierto.
Mi amor fue una gaviota que construyó su nido,
en lo alto de un mástil; ahora el buque se ha ido.
Ahora me envuelve un hosco silencio de campana,
donde sólo resuena tu campana lejana.
Como un surco amargo que se negara al trigo,
ahora mi alma no sueña, por no soñar contigo.
LA DAMA DE LA ROSA
Los que vieron la dama luciendo aquella rosa
que era como el fragante cóagulo de una llama,
no supieron decirme cuál era más hermosa:
si la rosa o la dama.
Los que vieron la dama llevar la flor aquella,
como un broche de fuego sobre su piel sedosa,
no supieron decirme cual era la más bella:
si la dama o la rosa.
Cuando pasó la dama, fue un perfume su huella.
Nadie supo decirme si fue la flor,
o ella,la que dejó la noche perfumada.Y yo, yo,
que la tuve desnuda sobre el lecho,yo,
que corté la rosa para adornar su pecho,
tampoco dije nada.
quinta-feira, 26 de agosto de 2010
Escritor Enamorado
Escrito en algún lugar sobran las palabras,
pues tu mirada en mi mirar
sosiegan las letras en el marco del amor,
donde conjugo las frases
que salen de mi pecho en forma
de pluma para escribirlo en tu corazón.
Tengo la razón y el sentido
muy bien coordinados por tu cariño,
que con ilusión recojo con ternura,
pues en ello he puesto mis sueños,
los sueños que quiero compartir
para que te estremezcas de mi,
y tengas este sentir que siento
por ti, con la felicidad de los días
en los cuales te veo y podemos
estar juntos con nuestro amor,
no hay muestra mejor de ti
que mires a la cara para que me
veas sonreír que de ti soy plenamente feliz,
pues mis ilusiones están ahí para que
las recojas tú con la sabiduría
de un escritor enamorado.
quarta-feira, 25 de agosto de 2010
terça-feira, 24 de agosto de 2010
Hoy Quiero dar las Gracias
Gracias México lindo y querido, Argentina vos sos especial, Colombia, Panamá, Paraguay, Chile, Reino Unido, Suecia, Noruega, Israel mi querido colega y amigo, Canadá, Estados Unidos, Ecuador, Perú, Venezuela, Francia, Alemania, Cuba, España a todos los que entráis en el blog poemas escritos con el alma, os quiero dar las gracias, a los que me seguís con interés un saludo muy especial. Seguiré poniendo entradas sobre cosas fascinantes, interesantes, tiernas y fantásticas. Desde España y con amor quiero daros a cada uno de vosotros un fuerte abrazo. Porque sois los que motiváis que día a día publique con ilusión. Empecé el blog, por manifestar mis emociones, mis sentimientos, mis anhelos, mis fantasías.
Nunca pensé que importaría a tantas personas las cosas que pongo, pero veo que me equivoqué, y la verdad que estoy muy feliz de haber conseguido conectar con algunos de vosotros. Me encantaría conoceros a todos en persona, pero es casi imposible, aunque gracias a Internet podemos estar cerca tan cerca que podemos sentirnos. Un millón de gracias por estar ahí día a día y por hacer posible este lindo milagro de unir nuestros escritos, pensamientos, y sentimientos, en un segundo. Publicaré y seguiré publicando, aunque me gustaría conocer vuestra opinión, así que animaros y dejarme lo que sentís, o no os gusta, todo es mejorable y se puede cambiar, pero para ello necesito saber que os parece lo que leéis. Y a los que colaboráis no tengo palabras para expresa mi gratitud. Gracias por seguirme…
segunda-feira, 23 de agosto de 2010
Hay que seguir la Estrella
Quiero que brille la estrella, esa que vemos a lo alto muy lejos tan lejos que casi no podemos tocarla, pero que con el pensamiento puro se acerca, cada vez hacia ti y te observa, mira y calla. Esa estrella que brilla dando reflejo vivo a tu cara, es la que alivia las penas, te anima y te da fuerzas para seguir en la vida, ¡Así que adelante!...porque hay que seguir el camino ya trazado, esas líneas que con esmero han hecho para cada uno de nosotros, donde nos deparan cosas buenas, malas, sorprendentes y hasta inesperadas. Porque la vida es así una cajita de sorpresas, donde encuentras de todo a lo largo de tu vida, donde cada suspiro es un mañana y cada mañana un renacer constante, ¡Qué maravilloso! Es sentirlo en tu cuerpo como gotas de agua. Créerme estar vivo es sentir que la vida, pasa bajo tus pies descalzos, que hay un futuro al abrir la ventana, y que hay personas maravillosas que te abren sus brazos, al encuentro, al cariño y al amor. Porque nos hace falta mucho amor, hay que darlo sin condición, porque todo lo que vayas sembrando en tu vida, iras recogiendo en tu futuro, así que hay que seguir siendo persona, porque la vida está ahí para todo aquel que quiera seguirla, sin torcerse en su camino. Porque cada estrella que hay en el cielo lleva tu nombre, para guiar tu destino y hacer de ti mejor persona. ¡Síguela!. Y si necesitas ayuda en tu caminar extiende tu mano porque alguien te tenderá la suya para ayudarte a subir el siguiente escalón. Y sentir con amor mucho amor, porque eso os ayudará a conectar con personas, como tú.
Rosana Martí
domingo, 22 de agosto de 2010
sábado, 21 de agosto de 2010
Poemas Horóscopo Virgo
Virgo
(del 22 de agosto al 23 de septiembre)
¿Quién es el dueño del detalle y el análisis, la observación oportuna, la critica incansable?
¿Quién ordena cuidadosamente, analiza, limpia, clasifica, es previsor y cauto, elabora asépticamente, discrimina y colecciona lo mejor y más adecuados?
¿Quién busca en el detalle su propia fuerza?
¿Quién puntualiza, espolvorea lo abstracto, busca lo concreto, ve el árbol y descuida el bosque? Virgo naturalmente… tú eres Virgo. Analizas todo lo que ves y el detalle, es el por qué de tu existencia, tú eres Virgo. Sabes amar sin pasión emnombreciendo el amor, eres suave, sereno, refinado, distinguido, pulcro. Constelación de Virgo los nombres de las estrellas evocan la mujer, convertida en Eva Caballero de Berenice, espiga de la Virgen.
Virgen del claustro, serena, consciente de una belleza superior a los mortales.
El primer decanato de Virgo va del 22 de agosto al 2 de septiembre.
Esta regido por el Sol confiere fuerza interior, espíritu investigador y analítico, observador y psicólogo, espíritu solitario, amante de la soledad, y conservador de buenos principios. Da tendencia a la longevidad.
El segundo decanato de Virgo va del 2 de septiembre al 12 de septiembre.
Regido por el planeta de la belleza y la armonía, Venus espíritu cultivador y selecto, refinamiento intelectual, actitudes estéticas, de cualidades brillantes en el terreno dialéctico e intelectual. Cualquier cuerpo en el que esencialmente predomine lo bello y lo artístico; teatro, cine, pintura.
El tercer decanato va del 12 de septiembre al 23 de septiembre.
Regido por el planeta intelectual, discriminativo, observador, constante, critico, de grandes reflejos, Mercurio el mensajero alado de la mitología. Confiere una gran locuacidad, cambio constante de ambientes, y enfoque de situaciones y circunstancias, empleos, dedicaciones, vacaciones y tendencias. Vivaz y profundamente despierto, abierto sin limitaciones a todo lo externo. Una constante y casi agobiadora inquietud indefinida consume al nativo toda la vida, lo que motiva su entrega sin concesiones, a encontrar esa panacea que le liberara de sus problemáticas internas. Afición a los sistemas diferentes de la dietética alimentaria.
El metal de Virgo es el mercurio.
Miércoles el día de la semana que le corresponde.
Su número el 5.
Su color el amarillo anaranjado.
Su perfume azucena.
Sus piedras preciosas, esmeralda y agua marina.
Los signos afines a Virgo son;
Capricornio y Tauro.
Luego le siguen Cáncer y Escorpión.
Para Rosana por Mario Beer-Sheva
Te llamaré Rosana, sencillamente Rosana, en realidad que importancia tiene tu nombre, si lo que cuenta es tu amor por los escritos, que es como veo la vida, la siento, la gozo y también la sufro. Me he enterado que te gustaron mis poemas y mi ego, bien alimentado, agradece tu opinión. No debo olvidar, que al ser colega, tu comentario tiene mucho más valor, que algún neófito en el tema, lo lee sin pensar ni entender. Amiga mía: tu sabes que escribir es muy sencillo, escuchando esa voz que viene, del cerebro y entra en el corazón, para depositarnos en nuestras manos y ellas se encargarán de acercarlas al papel.
Tu sabes, colega, que esta es la verdad, que nosotros no pensamos, sólo copiamos la voz interior, que ha captado de la vida lo bueno o lo peor. Que rescata nuestros recuerdos, los trae al presente y los colgamos en un blog.
Querida poetisa, te agradezco difundir mi trabajo, yo hago lo mismo por ti, esa es nuestra riqueza, que debemos alimentar, crecer y como una enredadera que cubra el mundo, en que vivimos y en el otro también. Rosana, amiga, colega, poetisa, que la alegría viva contigo. El Señor te ha dado todo.
¡ Tú sólo debes escribir !
Mario Beer-Sheva
Poemas Manuel Acuña
POEMAS
NOCTURNO
A Rosario
¡Pues bien!, yo necesito decirte que te adoro,
POBRE FLOR
—«¿Por qué te miro así tan abatida,
A UN ARROYO
A mi hermano Juan de Dios Peza
(a su gran amigo)
SONETO
Porque dejaste el mundo de dolores
INSCRIPCIÓN EN UN CRÁNEO
Página en que la esfinge de la muerte
sexta-feira, 20 de agosto de 2010
quinta-feira, 19 de agosto de 2010
Poemas Luis García Montero
Nace en Granada-España, el 4 de diciembre del 1958. Poeta, critico literario y profesor de Literatura Española en la Universidad de Granada. Cursó estudios en el colegio de los Escolapios. En su adolescencia se aficionó a la hípica. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Granada, se licenció en 1980 y se doctoró en 1985 con una tesis sobre Rafael Alberti, “La norma y los estilos en la poesía de Rafael Alberti”. Mantuvo una gran amistad con el mencionado poeta del 27, y preparó la edición de su “Poesía Completa”. Se vinculó al grupo poético de "la otra sentimentalidad", corriente que en la poesía española contemporánea toma el nombre de su primer libro en conjunto, publicado en 1983, La característica más destacable es el narrativismo histórico biográfico de sus poemas, de una estructura casi teatral o novelística con un personaje o protagonista que cuenta o vive su historia a través de la memoria, del recuerdo o del deseo. Su poesía se caracteriza por un lenguaje coloquial y por la reflexión a partir de acontecimientos o situaciones cotidianas. Entre los galardones poéticos que ha obtenido destacan el; Premio Federico García Lorca, el Premio Loewe, el Premio Adonáis de poesía y el Premio Nacional de Poesía con el que fue galardonado en 1995, y el Premio Nacional de la Crítica en el 2003.
POEMAS
Se deshizo la luz,
equivocó su horario por dejarte desnuda,
desdibujó tus ojos mientras me sonreías.
Mientras me sonreías
vi una sombra inclinada desvestirse,
abrir la cremallera despacio del silencio,
dejar sobre la alfombrala civilización.
Y tu cuerpo se hizo dorado y transitable,
feliz como un presagio que nos enfurecía.
Que nos enfurecía.
Solamente nosotros
(camaradas de una cama ruidosa) y el deseo,
ese difícil viaje de ida y vuelta,
que ahora insiste y me empuja a recordarte
alegre, levantada,
un relámpago abierto entre los ojos,
recogiendo tu falda de joven colegial.
Mientras me sonreías,
yo me quedé dormido
en las manos de un sueño que no puedo contarte.
Nos pusimos de acuerdo.
Yo esperaba sin prisa por la esquina,
me hacía el despistado,
hablaba con el niño y los borrachos,
encendía un cigarro o compraba el periódico.
Aparenté no verte llegar casi sin prisa,
arreglarte un momento en el descapotable,
abrir la puerta, subir hasta el segundo.
Yo despisté al portero de las barbas rojizas,
y allí,sin los silencios
del joven que se enfrenta,
sin tu arbolado anillo de goleta
que surca el matrimonio,
a pesar de tus pieles y mi piel,
nos pusimos de acuerdo.
En la noche profunda,
como dormida caricia que sorprende
y sigue a más,
sombras con el calor de la materia,
mordiéndose los labios, mal quitado
el pijama y ardiendo
de loca oscuridad entre los brazos.
A media luz, perfiles
como el amor de un sueño generoso
con sus protagonistas,
diseñados despacio,
mientras el pensamiento va más rápido
que los cuerpos y explica
dónde será la próxima caricia,
cuándo la paz y cómo y qué palabras.
A luz abierta, toda,
alejado de mí para mirarnos,
para mirarte hundida y encerrada
con tus propios sentidos,
hasta que abres los ojos
llenos de solitaria claridad,
y está la habitación, conmigo, atenta,
y en tus ojos comprendes
que nos gusta mirarte como a un río,
un desmayado atardecer, un paisaje infinito.
Ni tú ni yo creemos
en la inmortalidad. Pero hay momentos-oscuros,
de penumbra o luz abierta-donde
se roza el mundo de los libros
y las ventajas de la eternidad.
Escribo este poema celebrando
que pasado y presente
coincidan todavía con nosotros
y haya recuerdos vivos
y besos tan dorados como el beso
aquel de la memoria.
En la cara lleva tres años perdidos
y el frío de las seis de la mañana.
Van a partirte el corazón.
De pronto la luz apagada,
los pasillos turbios,
la puerta que clava su ruido en la espalda.
Van a partirle el corazón.
Y arrastra una cadena oscura
de pasiones heladas,
ese frío que cabe solamente
detrás de una palabra.
Y yo la veo caminar,
despacio, perderse en lo que anda,
fugitiva tristeza que va y viene
de la sombra a la puerta de mi casa.
La luz artificial deja en la calle
el temblor silencioso
de tres barcas ancladas.
cuando ella cruza por mi lado siento
como un golpe de remos
y un murmullo de agua.
Como el primer cigarro,
los primeros abrazos. Tú tenías
una pequeña estrella de papel
brillando sobre el pómulo
y ocupabas la escena marginal
donde las fiestas juntan
la soledad, la música
o el deseo apacible
de un regreso en común,
casi siempre más tarde.
Y no la oscuridad, sino esas horas
que convierten las calles en decorados públicos
para el privado amor,
atravesaron juntas
nuestras posibles sombras fugitivas
con los cuellos alzados y fumando.
Siluetas con voz,
sombras en las que fue tomando cuerpo
esa historia que hoy somos de verdad,
una vez apostada la paz del corazón.
Aunque también los muebles
se hicieron a nosotros.
Frente a aquella ventana
-que no cerraba bien-,
en una habitación parecida a la nuestra,
con libros y con cuerpos parecidas,
estuvimos amándonos
en el primer bostezo de la ciudad,
su aviso, su arrogante protesta.
Yo tenía una pequeña estrella de papel
brillando sobre el labio.
Ese perdido reino
donde cualquier política tiene forma de beso,
de cicatriz privada
detrás de los abrazos,
nos está dominando con sus sueños,
de distancia a distancia.
Quiero que te levantes
con la misma impaciencia que los árboles,
creciendo hasta lo exacto
para rozar mis labios, para buscar en ellos
la humedad sin la lluvia.
Sé que descubriremos
siluetas desnudas por la casa,
recuerdos visitantes,
fantasmas de una noche sin verano,
que andarán en nosotros
y pedirán su cuenta,
porque la oscuridad, como un espejo,
nos devuelve la imagen que le damos.
Pero conozco todas las preguntas
que no sé contestarte,
el cuerpo en donde viven las interrogaciones,
tu sueño en los pañuelos,
como de haber llorado.
Me persiguen
los teléfonos rotos de Granada,
cuando voy a buscarte
y las calles enteras están comunicando.
Sumergido en tu voz de caracola
me gustaría el mar desde una boca
prendida con la mía,
saber que está tranquilo de distancia,
mientras pasan, respiran,
se repliegan a su instinto
de ausencia los jardines.
En ellos nada existe
desde que te secuestran los veranos.
Sólo yo los habito
por descubrir el rostro
de los enamorados que se besan,
con mis ojos en paro,
mi corazón sin tráfico,
el insomnio que guardan
las ciudades de agosto,
y ambulancias secretas como pájaros.
quarta-feira, 18 de agosto de 2010
terça-feira, 17 de agosto de 2010
Poemas Salvador Díaz Mirón
Nace en el Puerto de Veracruz-Ciudad de México, el 14 de diciembre del 1853. Fue poeta precursor del modernismo. Trabajo como periodista y profesor. Realizó sus estudios de forma irregular en Xalapa. En 1865 entró al seminario donde estuvo más de un año. Volvió a Veracruz y a los 14 años se inició en el oficio de periodista. En 1872 su padre lo envió a Estados Unidos de América para alejarlo de sus malas amistades. Cuando volvió ya hablaba inglés, francés y tenía nociones de latín y de griego. En 1874 empezó a interesarse en la poesía. Años después, en 1876, cuando escribía el periódico "El Pueblo". Muy pronto empezó a leer las páginas de los clásicos grecolatinos, de escritores contemporáneos, particularmente mexicanos, españoles y franceses. Autor de una vasta obra, muchos de sus poemas sólo fueron publicados en el «Diario Comercial» y nunca se editaron. De sus poemarios se destacan: «Lascas» y «La mujer de nieve». Y muere el 12 de junio del 1928 en su tierra natal.
ANTOLOGÍA POÉTICA
Cuanto en mí vierte luz y armonía
ha nacido a tus besos de miel;
yo soy bardo y tribuno, alma mía,
porque tú eres aliento y laurel.
Si he lanzado una piedra a los cielos,
si fui cruel, no me guardes rencor;
confesando que ha sido por celos,
harto digo que fue por amor.
No te aflijas si el nauta suspira
tanto nombre en las noches del mar;
si son muchos los astros que mira,
uno solo es la Estrella Polar.
La esperanza, luchando y venciendo,
me promete sin par galardón;
¡a ti vaya, sangrando y gimiendo,
este libro, que es un corazón!
Cuanto en mí vierte luz y armonía
ha nacido a tus besos de miel;
yo soy bardo y tribuno, alma mía,
porque tú eres aliento y laurel.
COPO DE NIEVE
Para endulzar un poco tus desvíos
fijas en mí tu angelical mirada
y hundes tus dedos pálidos y fríos
en mi oscura melena alborotada.
¡Pero en vano, mujer! No me consuelas.
Estamos separados por un mundo.
¿Por qué, si eres la nieve, no me hielas?
¿Por qué, si soy el fuego, no te fundo?
Tu mano espiritual y transparente,
cuando acaricia mi cabeza esclava,
es el copo glacial sobre el ardiente
volcán cubierto de ceniza y lava.
Bailas por antojo que al mancebo engríe;
y "escotada" luces dos hechizos fuera,
y en el rubio monte de tu cabellera
una flor de grana bruscamente ríe.
¡Pasas, huyes, tornas y el placer deslíe
fósforo combusto que te pinta ojera,
y tu maridazo mira errar la hoguera
y nada barrunta que le contraríe!
¡Y en el rubio monte de tu cabellera
una flor de grana bruscamente ríe!
Portas al cuello la gentil nobleza
del heráldico lirio; y en la mano
el puro corte del cincel pagano;
y en los ojos abismos de belleza.
Hay en tus rasgos acritud y alteza,
orgullo encrudecido en un arcano,
y resulto en mi prez un vil gusano
que a un astro empina la bestial cabeza.
Quiero pugnar con el amor, y en vano
mi voluntad se agita y endereza,
como la grama tras el pie tirano.
Humillas mi elación y mi fiereza;
y resulto en mi prez un vil gusano
que a un astro empina la bestial cabeza.
Ya que eres grata como el cariño
ya que eres bella como el querub,
ya que eres blanca como el armiño,
¡sé siempre ingenua, sé siempre tú!
El torpe engaño que el vicio fragua
nunca se aviene con la virtud.
¡Sé transparente como es el agua,
como es el aire, como es la luz
Que tu palabra -dulce armonía
que tu alma exhala como un laúd,
como una alondra que anuncia el día
presa en la sombra que flota aún-
sea un arroyo sereno y puro
do, al inclinarme como un saúz,
mire las guijas del fondo oscuro
y las estrellas del cielo azul.
Crin que al aire te vuela, rizada y bruna,
parece a mis ahogos humo en fogata;
y del arpa desprendes la serenata
divinamente triste, como la luna.
Y del celo ardoroso despides una
fragancia de resina; y él te dilata
ojo que resplandece con luz de plata,
como en la sombra el vidrio de la laguna.
Mas tu marido llega, con su fortuna,
nos dice dos lisonjas, va por su bata,
y al dormido chicuelo besa en la cuna.
Y mientras que te tiñes en escarlata,
crin que al aire te vuela, rizada y bruna,
parece a mis ahogos humo en fogata.
Si en tus jardines, cuando yo muera,
cuando yo muera, brota una flor;
si en un celaje ves un lucero,
ves un lucero que nadie vio;
y llega un ave que te murmura,
que te murmura con dulce voz,
abriendo el pico sobre tus labios,
lo que en tu tiempo te dije yo:
aquel celaje y el ave aquella,
y aquel lucero y aquella flor
serán mi vida que ha transformado,
que ha transformado la ley de Dios.
Serán mis fibras con otro aspecto,
ala y corola y ascua y vapor;
mis pensamientos transfigurados:
perfume y éter y arrullo y sol.
Soy un cadáver, ¿cuándo me entierran?
Soy un viajero, ¿cuándo me voy?
Soy una larva que se transforma.
¿Cuándo se cumple la ley de Dios,
y soy, entonces, mi blanca niña,
celaje y ave, lucero y flor?
¿Qué te acongoja mientras que sube
del horizonte del mar la nube, negro capuz?
Tendrán por ella frescura el cielo,
pureza el aire.
Verdor el suelo, matiz la luna.
No tiembles.
Deja que el viento amague
y el trueno asorde y el rayo estrague
campo y ciudad;
tales rigores no han de ser vanos...
¡Los pueblos hacen con rojas manos
la Libertad!
segunda-feira, 16 de agosto de 2010
Poemas Ángel González Muñiz
Ángel González Muñiz, nace en Oviedo-España, el 6 de septiembre del 1925, poeta español. En 1943 enferma de tuberculosis con un lento proceso de recuperación, comienza a leer poesía y ha componer el mismo. A los tres años tras recuperarse de su dolencia, decide estudiar Derecho en la Universidad de Oviedo. en 1950 se traslada a Madrid para estudiar en la Escuela Oficial de Periodismo. Cuatro años después, en 1954, oposita para Técnico de Administración Civil del Ministerio de Obras Públicas e ingresa en el Cuerpo Técnico; le destinan a Sevilla, pero en 1955 pide una excedencia y marcha a Barcelona durante un periodo en el que ejerce como corrector de estilo de algunas editoriales, entablando amistad con el círculo de poetas de la Ciudad Condal, en 1956 publicó su primer libro, "Áspero mundo", Tras su segundo libro, "Sin esperanza, con convencimiento" (1961), Ángel González pasó a ser adscrito al grupo de poetas conocido como Generación del 50 o Generación de medio siglo. Su obra es una mezcla de intimismo y poesía social, con un particular y característico toque irónico, y trata asuntos cotidianos con un lenguaje coloquial y urbano, nada neopopularista ni localista. El paso del tiempo y la temática amorosa y cívica son las tres obsesiones que se repiten a lo largo y ancho de sus poemas, de regusto melancólico pero optimistas. Su lenguaje es siempre puro, accesible y transparente En 1962 es galardonado en Colliure con el Premio Antonio Machado por su libro "Grado elemental". En 1985 le conceden el Premio Príncipe de Asturias de las Letras y en 1991 el Premio Internacional Salerno de Poesía. En enero de 1996 fue elegido miembro de la Real Academia de la Lengua Española en el sillón "P" sustituyendo al escritor Julio Caro Baroja. El mismo año, además, obtuvo el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. En 2001 obtiene el Premio Julián Besteiro de las Artes y las Letras. En 2004 se convierte en el primer ganador del Premio de Poesía Ciudad de Granada-Federico García Lorca. Muere en Madrid-España, el 12 de enero del 2008.
ANTOLOGÍA POÉTICA
ALGA QUISIERA SER, ALGA ENREDADA...
Alga quisiera ser, alga enredada,
en lo más suave de tu pantorrilla.
Soplo de brisa contra tu mejilla.
Arena leve bajo tu pisada.
Agua quisiera ser, agua salada
cuando corres desnuda hacia la orilla.
Sol recortando en sombra tu sencilla
silueta virgen de recién bañada.
Todo quisiera ser, indefinido,
en torno a ti: paisaje, luz, ambiente,
gaviota, cielo, nave, vela, viento…
Caracola que acercas a tu oído,
para poder reunir, tímidamente,
con el rumor del mar, mi sentimiento.
Cruzas por el crepúsculo.
El aire tienes que separarlo
casi con las manos de tan denso,
de tan impenetrable.
Andas. No dejan huellas tus pies.
Cientos de árboles contienen
el aliento sobre tu cabeza.
Un pájaro no sabe que estás allí,
y lanza su silbido largo
al otro lado del paisaje.
El mundo cambia de color:
es como el eco del mundo.
Eco distante que tú estremeces,
traspasando las últimas
fronteras de la tarde.
La tarde muere envuelta en su tristeza.
Paisaje tierno para soñadoras
miradas de mujer, exploradoras
de su melancolía en la belleza.
Danae apoya en sus manos la cabeza.
El ambiente que el sol último dora
es una leve, dulce y turbador
acaricia que la oprime con pereza.
Un pajarillo gris, desde una vana
rama, canta a la tarde lenta y rosa.
Oro de sol entra por la ventana
y Danae, indiferente y ojerosa,
siente el alma transida de desgana
y se deja, pensando en otra cosa.
Atrás quedaron los escombros:
humeantes pedazos de tu casa,
veranos incendiados,
sangre seca
sobre la que se ceba
-último buitre-
el viento.
Tú emprendes viaje
hacia adelante, hacia
el tiempo bien llamado porvenir.
Porque ninguna tierra
posees, porque ninguna patria
es ni será jamás la tuya,
porque en ningún país
puede arraigar
tu corazón deshabitado.
Nunca -y es tan sencillo-
podrás abrir una cancela
y decir, nada más:
«buen día,madre».
Aunque efectivamente
el día sea bueno,
haya trigo en las eras
y los árboles
extiendan hacia ti
sus fatigadas
ramas, ofreciéndote
frutos o sombra
para que descanses.
Entonces,
en los atardeceres
de verano, el viento
traía desde el campo
hasta mi calle
un inestable olor a establo
y a hierba susurrante
como un río
que entraba con su canto
y con su aroma
en las riberas
pálidas del sueño.
Ecos remotos,
sones desprendidos
de aquel rumor,
hilos de una esperanza
poco a poco deshecha,
se apagan dulcemente
en la distancia:
ya ayer va susurrante
como un río
llevando lo soñado
aguas abajo,
hacia la blanca
orilla del olvido.
Esperanza, araña
negra del atardecer.
Tu paras no lejos
de mi cuerpo abandonado,
andas en torno a mí,
tejiendo, rápida,
inconsistentes hilos
invisibles, te acercas,
obstinada,
y me acaricias casi
con tu sombra pesada
y leve a un tiempo.
Agazapada bajo las piedras
y las horas, esperaste,
paciente, la llegada
de esta tarde
en la que nada es ya posible...
Mi corazón:
tu nido.
Muerde en él, esperanza.
Todo lo consumado
en el amor no será nunca
gesta de gusanos.
Los despojos del mar
roen apenas los ojos que jamás
-porque te vieron-,
jamás se comerá
la tierra al fin del todo.
Yo he devorado tú
me has devorado en
un único incendio.
Abandona cuidados:
lo que ha ardido
ya nada tiene
que temer del tiempo.
Trabajé el aire se
lo entregué al viento:
voló, se deshizo,
se volvió silencio.
Por el ancho mar,
por los altos cielos,
trabajé la nada,
realicé el esfuerzo, perforé
la luz ahondé el misterio.
Para nada, ahora,
para nada, luego;
humo son mis obras,
cenizas mis hechos...
Y mi corazón que
se queda en ellos.
Largo es el arte;
la vida en cambio corta
como un cuchillo
Pero nada ya ahora
-ni siquiera la muerte,
por su parte
inmensa-
podrá evitarlo:
exento, libre,
como la niebla
que al romper el día
los hondos valles
del invierno exhalan,
creciente en un
espacio sin fronteras,
ese amor ya sin ti
me amará siempre.