Por Un Mañana

 

Siente su cuerpo
Desnutrido y dolorido,
Pues las llagas de este virus
Está matando sus sentidos,
La amargura le empaña
Los ojos de lágrimas,
Pero son secas
Pues no mojan su cara.
Nadie habla con ella,
No tiene amigos,
Sola e incomprendida,
Se nota abatida
De sentimientos
Que ya casi perdidos
No controla,
La dejan a su suerte,
Las fuerzas la abandonan
En esta lucha,
Que le cuesta tanto seguir,
No sé hasta donde llegará,
Aunque tiene una joven
Edad parece
Mucho mayor,
Odia el espejo,
No quiere verse,
En su cara se reflejan
Las arrugas del dolor,
La muerte a la vuelta
La esquina
Le contempla
con vehemencia,
Pues no tardará
En darle el abrazo
Que la libere de esta
Larga agonía,
Y terrible espera.



© 2010 Rosana Martí