Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, bajo el seudónimo de Pablo Neruda, nació en Parral (Chile) el 12 de julio del 1904. Huérfano de madre desde muy pequeño, su infancia transcurrió en Temuco donde realizó sus primeros estudios. Escritor, diplomático y político, además de premio Nobel que ganó en el 1971. Su poesía evolucionó hasta llegar a una especie de compromiso cósmico con el sufrimiento y la injusticia, sin renunciar a ello al delicado canto del amor:
"Por qué se me vendrá todo el amor de golpe cuando me siento triste, y te siento lejana ..."
Entre sus obras más destacadas se encuentran; Veinte poemas de amor y una canción desesperada, Crepusculario, Canto General, Memorial de isla negra y Confieso.
En febrero de 1973, por razones de salud, renuncia a su cargo de embajador de Chile en Francia. El 19 de septiembre, al agravarse su salud, es trasladado de urgencia desde su casa de Isla Negra a Santiago. Finalmente, el 23 de septiembre, Pablo Neruda muere a las 22.30 en la Clínica Santa María de Santiago debido a un cáncer de próstata.
PUEDO ESCRIBIR LOS VERSOS MÁS TRISTES ESTA NOCHE…
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta.
A lo lejos.Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.
AMOR
Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado, y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa --limpio de todo mal--.
¡Cómo sabría amarte, mujer cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavíaamarte más. Y todavía
amarte más.
Desnuda eres tan simple como una de tus manos:
ERA MI CORAZÓN UN ALA VIVA Y TURBIA....
Era mi corazón un ala viva y turbia...
un ala pavorosa llena de luz y anhelo.
Era la primavera sobre los campos verdes.
Azul era la altura y era esmeralda el suelo.
Ella -la que me amaba- se murió en primavera.
Recuerdo aún sus ojos de paloma en desvelo.
Ella -la que me amaba- cerro sus ojos... tarde.
Tarde de campo, azul. Tarde de alas y vuelos.
Ella -la que me amaba- se murió en primavera...
y se llevó la primavera al cielo.
FINAL
Matilde, años o días
dormidos, afiebrados,
aquí o allá,
clavando,rompiendo el espinazo,
sangrando sangre verdadera,
despertando tal vezo perdido,
dormido:camas clínicas,
ventanas extranjeras,
vestidos blancos de las sigilosas,
la torpeza en los pies.
Luego estos viajes
y el mío mar de nuevo:
tu cabeza en la cabecera,
tus manos voladoras
en la luz, en mi luz,sobre mi tierra.
Fue tan bello vivircuando vivías!
El mundo es más azul y más terrestre
de noche, cuando duermo
enorme, adentro de tus breves manos.
LAMENTO LENTO
En la noche del corazón
la gota de tu nombre lento
en silencio circula y cae
y rompe y desarrolla su agua.
Algo quiere su leve daño
y su estima infinita y corta,
como el paso de un ser perdido
de pronto oído.
De pronto, de pronto escuchado
y repartido en el corazón
con triste insistencia y aumento
como un sueño frío de otoño.
La espesa rueda de la tierra
su llanta húmeda de olvido
hace rodar, cortando el tiempo
en mitades inaccesibles.
Sus copas duras cubren tu alma
derramada en la tierra fría
con sus pobres chispas azules
volando en la voz de la lluvia.
Poema 10... HEMOS PERDIDO AÚN ESTE CREPÚSCULO...
Hemos perdido aún este crepúsculo.
Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas
mientras la noche azul caía sobre el mundo.
He visto desde mi ventana la fiesta
del poniente en los cerros lejanos.
A veces como una moneda se encendía
un pedazo de sol entre mis manos.
Yo te recordaba con el alma apretada
de esa tristeza que tú me conoces.
Entonces, dónde estabas?
Entre qué gentes? Diciendo qué palabras?
Por qué se me vendrá todo el amor
de golpe cuando me siento triste, y te siento lejana?
Cayó el libro que siempre se toma
en el crepúsculo, y como un perro herido
rodó a mis pies mi capa.
Siempre, siempre te alejas en las tardes
hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas.
Poema 12... PARA MI CORAZÓN BASTA TU PECHO...
Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.
Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.
He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto, como un viaje.
Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran
y huyen pájaros que dormían en tu alma.
Poema 15... ME GUSTA CUANDO CALLAS PORQUE ESTÁS COMO AUSENTE...
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía;
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Nenhum comentário:
Postar um comentário